sábado, marzo 06, 2010

Like a furniture

Terremoto.

Mi papá hace un par de años entre broma y seriedad comentaba que ya debería haber un sismo importante, ya que cada 20 años temblaba o había un terremoto en Chile. Yo como un mueble no respondí nunca, a lo más le decía "No lo digas ni en broma".

Pero llegó y no fue como pensaba. Fue peor.

Me pilló media dormida, estaba viendo The Tudors. Nunca me levantaba para los temblores, me daban lo msimo, jamás les tuve miedo. Pensaba que como siempre sería algo pasajero, como en país sismico en que vivimos. Pero mi cama se movía de arriba para abajo, de una lado a otro. La Aurora llegó primero a refugiarse a mi lado. Cuando las cosas de mis repisas empezaron a caerse mi padre me llamó del otro extremo de mi pequeña casa; y yo como un mueble esperé la muerte.

Me levanté con la Aurora en brazos, refugiándola con todo mi cuerpo casi ahogándola. Gritaba el nombre de Lulú, pero no venía ni respondía. Ya me sentía a morir, el solo pensar que le habría pasado algo, yo... ni siquiera me atrevo a decirlo. Mientras seguía todo se me calló un florero en el cuello. No sentí el dolor inmediatamente, lo más importante era la Aurora, y la Lulú que no aparecía.

Todo temrinó y fue un caos peor que el terremoto. Y yo como un mueble sin saber que hacer. o podía darme el lujo de perder el control, asi que empece a recoger todo lo que se quebro a ciegas, a sacar las velas de mi pieza que estaban en el suelo y las dejé en la mesa para que pudieramos iluminar todo.  M papá tiene una radio a pilas y la encendió, ya estaban reporteando los primeros pormenores del terremoto, sus alcances, desde y hasta donde había sido, etc.

Dos minutos después de haber recogido todo, bajar los cuadros, proteger las máquinas de mi mamá y los computadores me fui a fumar un cigarro. Cuando lo encendía me dolieron las manos, y con la luz del encendedor me vi dos pequeñas cortadas en las palmas de mis manos, pero no me importó, tay y como no le importa a un mueble romperse.
Practicamente me jalé ese cigarro. Al entrar en la casa veo a mi padre desesperado y mi madre en su pieza tratando de usar el telefono. Mi tía Jessica estaba sola en su casa con el Tomás, mi abuelita vive en la casa de mi tía y duerme en un segundo piso, mi pololo vive en un edificio en el Sexto piso, tengo amigos y conocidos que pueden tener problemas. Lloré y me hicieron callar.

Luego llamó mi pololo, no fui capaz de articular más que un par de palabras. Mi abuelita estaba bien. Fui a fumar otro cigarro con el corazón en la garganta. 

El epicentro del terremoto no fue en Santiago, sino en el Bio Bio. Ya reportaban muertos y Tsunamis en que nadie se ponía de acuerdo. En Temuco había un muerto. Mi madre empezó a desesperarse reservadamente, mi papá se quedó callado, y yo como un mueble.

Me recosté después de otro cigarrillo, con nauseas, con vómito en la garganta. Pero no fui a vomitar, porque me retarían, mis padres hubiesen pensado que me lo provoqué para pasar la angustia. En la radio reportaban daños en el litoral central, pensé en mis amigos Carolina y Chabe y me angustié más. Las comunicaciones eran nulas; mi mamá se daba vueltas, mi padre desesperado, y yo como un mueble.

Pero ya no podía más, y la angustia no me dejaba respirar ni  llorar como la gente. Mimmamá se dio cuenta y amenazó con pegarme si no me tranquilizaba.

Las horas siguiente pasaron como años. Apenas aclaró llego mi tia Jessica con Tomás... los relatos de sus vivencias son horribles.

Empiezan a dar los detalles, no habia luz, ni agua, yo no podia mantanrme despierta mas de media hora, pero no dormia, era como un mueble.

Transcurren los días; las imágenes, los damnificados, los muertos, la ayuda. Mi cuello colapsó con el florero, me sentía como la mierda. Afortunadamente a mi hermano no le pasó nada, pero tiene problemas de vivienda... Mis amigos están bien, ayudando, donando sangre, haciendo voluntariados, y yo como un mueble.

Mi padre trabaja, llega cansado, sólo me habla para saludarme.
Mi madre preocupada por Cristian, y gestionando soluciones para él, tampoco me habla mucho y cundo le hablo no hay mucha retroalimentación. 
Hace un par de días vino mi pololo a verme y yo era un mueble.

Ayer me atreví. A pesar de mi pequeña incapacidad, fui de voluntaria a armar cajas de ayuda en alimentos. Hoy me siento fisicamente como un trapo, como un mueble viejo. 
Me siento enferma, teniendo tanta suerte, de haber sobrevivido con casa, alimentos, comunicación, vida... y sin embargo en parte no deseando todo. Soy una enferma, lo sé. Soy un mueble. Y cambiando mi actitud, habiandolo hecho estos días, no es nada muy diferente, y de todas maneras entiendo que ya nada volverá a ser como antes. Seguiremos con miedo. Ahora no puedo dormir sola, salto con las replicas y no puedo llorar.

Hay gente que está peor, y hay que ayudarla, y me diento impotente de no hacer mucho. Un día de ayuda y quedé como un trapo... como un mueble.

1 comentario:

Morgan Quid dijo...

grey grey room.... me imagino que esa canción te identifica un poco. Estar o sentirse así... simplemente no me lo imagino. No me imagino lo que sufres. Pero espero que pronto las cosas puedan ser mejores. más llevaderas.

=) TE quiero.