domingo, marzo 21, 2010

Radically of Chance

He estado bien ingrata. Sip, por que antes si alguien me necesitaba yo corria, o hacía lo posible para poder confortar a los demás.

Hoy soy algo radical. Pero me equivoco, no sólo hoy; hace algún tiempo.

Hay veces en que la gente hace este típico experimento de alejarse para ver quién se preocupa, quién no, quien te pregunta lo que te sucede, quien se preocupa por lo que sientes, "the one" que no te deja solo, el que observa sin querer molestarte, el que espera a que se te pase, etc. Yo no sé si mi "ingratitud" es un mero experimento.

Un día me sentaron en la mesa y me dieron un ultimatum. Eso es, eso fue.

Hay gente que no leimporta, y está bien y es mejor. Así no duele, así es más imparcial y justo; como Harvey Dent cuando pretendió dejar todo al azar y terminó perdiendo la vida. Sólo el 1% de la humanidad valora realmente su vida, los demás quieren cambiarle algo en distintos ámbitos.

Estoy como el Gato de Chershire, com habilidades de evaporación. Me evaporé del mundo, y todos pensaron que me fui para salvar mi pellejo. Sólo me falta tener el pedazo de sonrisa y sentirme orgullosa de eso. Pero ultimamente me siento orgullosa de pocas cosas. Todos los días me entero y me doy cuenta de cosas nuevas, es como si viviera una nueva adolescencia, por que todo me duele y a la vez todo me da lo mismo - o me quiere dar lo mismo.

Cuando el corazón se pone de fierro, te entran pocas balas, pero siempre se filtran cosas por ahi. Hace tiempo que uso re poco el PC, ya no me siento horas y horas porque la espalda se me contractura y el cuello para qué decir. Hay gente que entiende y otra que no. Hay gente que no entiende que en todo el verano salí 6 veces, más las 6 más que iba a médico; pero qué le voy a hacer, siempre está mi familia y eso es importante.

La vida no es fácil para nadie, y el corazón se endurece a detalles que te hacían estallar de felicidad.

Ahora si que sabrán poco de mi. Estaré Estudiando y avanzando en mi tesis. Concentrada como nunca y lamento que hayan momentos en la vida que te transporten a una isla desierta. Como en About a Boy, Hugh Grant dividía su día en unidades de 30 minutos, claro que no por hacer cosas que llenen el día, sino para tener vida dentro del día.

Mi mamá viaja a Temuco por que mi hermano al fin se cambia de casa. Me gustaría estar allá y así alejarme de verdad... Mis acciones no suelen ser tan predecibles por la gente, y aún así se interpretan a comodidad de cada uno. Eso hoy dejó de importarme, aunque me esté equivocando medio a medio.

Ya no juzgaré a nadie, ni permitiré que lo hagan conmigo. Al menos ya lo logré con mi madre, costó, pero se logró.

1 comentario:

Morgan Quid dijo...

no entiendo como puedo comprender de alguna forma todo lo que dices. Es extraño sentirse un poco... "exiliada" de tus lugares comunes y aunque no sé aún que te ocurre, parece que tu condición te ha lllevado un poco a eso.

Pero la gente importante queda siempre. Siempre vuelve, siempre se mantiene en tu vida. Los que se vayan después de un tiempo es porque no tenían los lazos tan fuerte como uno imaginaba. Suena a súper cliché pero es tan real... A veces hay que alejarse. A veces hay que volver a uno. A veces hay que quedarse quieto, demasiado quieto, para ver un poco como todo se mueve alrededor, para poder mirar desde fuera como son las cosas realmente. Que conviertas lo que te pasa en algo que te resulte provechoso, no en una carga diaria.

Pase lo que pase, seguiré leyéndote =)
Te quiero.