lunes, mayo 10, 2010

Lugar en el mundo

Es una pregunta profunda, ¿Cuál es nuestro lugar en el mundo?

Es imposible responder eso a tan corta edad. Es algo que me cuestiono día a día y a veces es tortuoso. Cuando murió mi abuelita me enfrenté por primera vez al miedo real de perder a mis padres. Qué sería de mi sin ellos, sin mi madre, mi padre, mi hermano...
Y qué sería de ellos sin mi, qué fue de ellos sin mi cuando por muchos años estuve muerta en vida; matándome con mis obsesiones y mi enfermedad...

No puedo soportar muchas veces recordar esas cosas, es como si un mal presagio o un demonio se apoderara de mi y me dijera qué hacer, cómo acutar y como matarme día a día hasta dejarme como un vaso a medio llenar y con los pedazos pegados... pintado puede ser para ue no se vea que está remendado. Hay veces en que odio mi vida, en que me cuestiono para qué estoy acá, y eso que no he vivido cosas ni tan terribles como han vivido otras personas. Es como si cada vez que busco la felicidad me equivoco...

Afortunada y desafortunadamente para otros, la felicidad no esta hoy en el lugar donde creí que estaba. Y es paradójico, porque no sé donde está... Sólo sé que puedo encontrarla en pequeñas cosas (si es que) o esperar a que llegue algún día, hacíando cosas que me llenen de vez en cuando; que no son nada de lo que tenía antes, salvo algunas excepciones.

Hoy me entiendo más que antes y es un alivio. Algo me empuja y entre ese "algo" está mi familia que pucha que les ha tocado duro. No hemos podido ser plenos jamás y eso me apena, porque si de mi dependiera en este minuto les daría todas las comodidades que ellos se merecen  y que por años han ratado de darnos. Pero siempre pasa algo, como dice mi mamá: "Si no es pito, es flauta".

Pero por algo será, tal vez es un mensaje cruel para indicarnos nuestro lugar en el mundo.

Mi cuello no da más en estos días, pero yo tengo que dar más. Si por mi médico fuera, yo tendría que no estudiar, quedarme acostada todo el día y hacer terapias de kineseología que cuestan un ojo de la cara.

Maldita sea... pero bueno, es lo que toca vivir.

1 comentario:

Morgan Quid dijo...

yo no sé cual es mi lugar ni con qué puedo ser feliz. Lo he creído saber muchas veces, pero al rato descubro que era una mala errónea teoría. Pero sigo buscando y espero que algún día sepa más respuestas que ahora. Espero que logremos encontrar las cosas que buscamos, ya sea salud de tu parte y un poco más de realismo o algo de mi parte. Ojalá no nos cueste tanto. No... ojalá nos cueste , pero no nos demoremos tanto.

Un beso gigante =)