miércoles, abril 21, 2010

Y qué?

Mi abuelita se murió el sábado y no le avise a nadie de mis "amigos", ¿y qué? Sólo quise llamar a una persona y le pedi que no le dijera a nadie cuando estaba agonizando, ¿y qué?

Ya basta de dar explicaciones, no voy por la vida dando lástima. Aunque no fue por eso que no dije nada los motivos y detalles me los voy a reservar porque nadie más merece saberlo.


Este fue uno de los golpes más duros de mi vida, mucha gente puede entenderlo, haberlo vivido o qué se yo. ¿Y qué? Ahora nos tocó a nosotros... Aunque suene imbécil no me interesan mucho lo que piensen algunas personas, ya dejó de interesarme. Y no es por situaciones puntuales o que hayan pasado ciertas cosas, sólo que en este tiempo y la partida de mi abuelita me enseñaron muchas cosas.

Voy a vivir sólo para mi. ¿Y qué? Tachenme de egoísta, de no estra ni ahi con nada ni nadie, de ser mala onda, de desaparecerme, de ser mala amiga. Ya me da lo mismo. Si con eso me quedo con un amigo en el mundo, me conformo con eso y a Dios daré gracias a diario.

Y si, estoy tratando de recuperar mi vida espiritual, ¿Y qué? A la mayoría les puede parecer una soberana estupidez y pérdida de tiempo. Pero me importa un bledo, a mi me hace feliz: a mi.

Afortunadamente ese "despertar" que llegó con el más profundo sentimiento me hizo darme cuenta de a quienes quiero tener alrededor: los que verdaderamente, lejos de entenderme, me aceptan; asi como soy un atado de mañas, compleja, más fría quizás, o como sea. Y para ir descartando gente ya duele menos. Sólo el Maestro Yoda comprendería esto: desaprender de lo que aprendi.

Hoy estoy por mi, para mi, en mi: yo, yo, yo, yo, yo, yo. Se acabó vivir para y por el resto. Obviamente que no estoy sola, y la gente que verdaderamente me acepta lo entiende y no se asusta con estas palabras. Es más, las comparten y alientan y son más que una.


Así que eso, ahí esta la explicación de todo, moleste a quién moleste. Hoy hago lo que debí haber hecho hace años. Radical o no, hay gente importante que seguirá estando y yo para ellas, no cabe duda; y esas personas no dudan jamás de quienes son para mi.

Me inmolaré a lo justo y necesario, ¿y qué? Si antes lo hacía para todo el mundo y ese resto sólo me consideraba cuando yo les servía para algo. El día que les dejé de ser útil o dejé de rondar alrededor de ellos haciéndoles saber que yo estaba presente, dejé de existir. Bueno, así  todo será más fácil, por que ya no estoy para ellos.

Hoy mi centro es mi familia, ¿y qué? Dejé por mucho tiempo que otras prioridades me llenaran en vano, perdiendo tiempo precioso. Ellos son y siempre serán lo más importante, porque nunca me han abandonado y jamás lo harán. Nunca me han juzgado gratuitamente, siempre escuchan mi versión de las cosas, me aconsejan, me acompañan, me aceptan, me retan cuando es necesario y siempre están; así de simple.

Esta entrada no tiene un mensaje entre líneas pidiéndoles a todos que me entiendan y que me dejen ser. Sólo les digo que así están las cosas...

4 comentarios:

Unknown dijo...

Esa es la actitud xD

Ale dijo...

Creo que muchas veces he tenido ganas de decir todas esas cosas, pero simplemente no tengo el valor.

Lilioshka Leliv dijo...

Me hace feliz leer esto, queridísima Mich. Y comparto la opinión de las chicas allá arriba .. :)

Vavee Troncoso dijo...

Me alegra demasiado leerte así. Cuántas veces he querido decirlo y aplicarlo! Y creo que las mismas veces me ha ido saliendo el tiro por la culata.
Es cierto lo de la familia; aunque muchas veces no lo queramos ver, son los únicos que estarán siempre, claro que hay exepciones.
Ánimo, nena. Si no te amas tú, entonces nadie más podrá. Encuentra tu equilibrio.
Sabes que, tomes la desición que tomes, no juzgaré tus acciones y me limitaré a darte todo mi apoyo!
Ni te imaginas cómo te extraño!
Pero te quiero aún muchísimo más!